Hoy es San Valentín y si aún no tienes plan, o quieres sorprender a tu pareja con una comida o cena en casa, te lo ponemos fácil con este maridaje de 3 recetas fáciles de preparar, las cuales hemos elegido especialmente para que marides con nuestro Iñigo Blanco Gran Reserva 2012, además te explicamos en este post por qué cada uno de estos platos marida con el vino, ¿te apuntas a esta experiencia sensorial?
¿Cómo es el Iñigo Blanco Gran Reserva?
Lo que hace especial a este vino es que no es muy habitual que los vinos blancos hayan pasado por barrica y mucho menos que sean Gran Reserva. Se trata de un vino muy especial, 100% viura, una variedad típica de La Rioja que cultivamos a orillas del río Ebro, rodeada de flores y plantas. El cual solo ha estado 48h en depósito y posteriormente ha realizado la fermentación en barrica nueva de roble francés, para tras la fermentación esperar pacientemente en nuestros calados subterráneos hasta que llega a tu mesa.
La principal característica de este vino es su brillante color dorado, su aroma a miel y manzana verde, y sobre todo que es un vino seco con notas dulces en nariz y boca sin llegar a resultar empalagoso.
Por todo esto, hemos realizado una recopilación de 3 platos con los que más nos gusta maridar este premiado vino que tiene 94 puntos Tim Atkin y 90 puntos Peñín.
1. Pasta al limón con ricota y parmesano
Coloca la pasta ya hervida en una cazuela a fuego medio y añádele aceite de oliva, ralladura de limón, media taza de queso ricota, media taza del agua con la que se ha hervido la pasta y media taza de queso parmesano. Revuelve todo y añade sal y pimienta al gusto y deja que se cocine por 5 minutos.
En una sartén fríe una pechuga de pollo hecha tiras y previamente sal pimentada.
Mezcla unas espinacas naturales con el pollo, la salsa y la pasta y voilà! una receta fácil que sorprende.
¿Por qué marida bien con el Iñigo Blanco 2012?
Los toques ácidos de la pasta al limón acentúan los toques ácidos en nariz y boca del vino. La sensación grasa de los quesos queda reducida por el grado alcohólico del vino, resaltando el sabor de estos quesos, los cuales por su grado de curación e intensidad combinan con este vino blanco fermentado en barrica. Además el tacto en boca de la pasta casa con la sensación en boca de este vino, el cual tiene cuerpo. En conclusión, si ambos productos por separado son buenos, el maridaje de los dos es una experiencia para los sentidos.
2. Lomos de lubina a la sal
Para esta receta solo necesitas lubina, sal gorda especial para asar y aceite de oliva.
Comenzamos limpiando los lomos de lubina, una vez limpios los colocamos sobre una cama de sal gorda y lo cubrimos con una segunda capa de sal.
Es importante que la parte de la pieza que no tenga piel no esté en contacto directo con la sal, para ello utilizaremos papel de aluminio, forrando la parte que no tiene piel, antes de cerrar el papel de aluminio, ponemos un chorrito de aceite de oliva y cubrimos de sal las piezas por las dos caras.
Horneamos a 190º durante 30 minutos, sacamos la lubina del horno, quitamos la sal y el papel y servimos acompañada de verduras salteadas, ensalada o patatas. ¡Así de fácil!
¿Por qué marida bien con el Iñigo Blanco 2012?
El sabor y textura suave del pescado junto con el toque de sal hace un contraste con los sabores cítricos y minerales del Iñigo Blanco que no dejarán a nadie indiferente.
3. Tarta de queso
Tartas de queso hay muchas y en este enlace puedes ver 24 recetas de tartas de queso que maridan con nuestro vino blanco.
Aunque a continuación te dejamos la receta de la tarta de queso tradicional sin horno, que nos encanta!
Ingredientes:
200g de galletas tipo maria
300g queso cremoso
500g nata líquida
80g mantequilla
120g azúcar
200cc leche
1 sobre cuajada
mermelada o confitura de frutos rojos o arándanos
Tritura las galletas, funde la mantequilla en el horno, realiza una mezcla con ambas cosas y coloca la masa en el fondo de un molde, presionando con las manos para que quede compactado, guárdalo en la nevera.
En un cazo a fuego lento pon la leche, nata, queso y cuajada, y remueve hasta que no queden grumos. Cuando la mezcla sea líquida, añade el azúcar y sigue removiendo durante 2 minutos.
Vierte la mezcla sobre el molde que contiene la masa de galletas y deja enfriar fuera de la nevera, cuando esté casi fría métela en la nevera 4 horas para que cuaje. Pasadas las 4 horas, pon la mermelada y los frutos rojos por encima y ¡a disfrutar!
¿Por qué marida bien con el Iñigo Blanco 2012?
La textura de la tarta de queso marida a la perfección con la sensación en boca que produce este vino blanco, el cual al estar fermentado en barrica tiene más cuerpo. Además si ponemos frutos rojos por encima de la tarta, hará que la acidez del postre resalte la acidez del vino y se convierta en una combinación increíble.