¿ Cómo afecta el cambio climático a la viña?

Nos queremos preguntar ¿cómo afecta el cambio climático a la viña? aprovechando que acaba de tener lugar el pasado viernes 27 de septiembre el día de la huelga mundial por el cambio climático.

No somos expertos en biodiversidad ni en cambio climático ni pretendemos serlo. Simplemente hablamos desde nuestra experiencia. Desde la óptica de quienes llevan lidiando con la meteorología y el campo a diario desde hace más de 30 años y ven lo que ven. Desde esa experiencia humilde queremos compartir con vosotros varios datos para que podáis juzgar vosotros mismos lo que está pasando;

  1. Nuestro Crianza 2016 tiene 14,5 grados de alcohol, mientras nuestro Crianza 1987 tenía 12,5 grados de alcohol. Dos puntos más de alcohol en 29 años.
  2. La floración, el fruto, el envero, y el engorde se han adelantado unos 12-15 días de media en todo este tiempo.
  3. De media hemos adelantado unos 12 días la vendimia desde finales de los años ochenta a la actualidad. En los 80-90 la vendimia comenzaba alrededor del puente del Pilar. Hoy en día solemos comenzar a finales de septiembre o principios de octubre.
  4. En la actualidad tenemos una mayor discrepancia entre la maduración alcohólica y la maduración fenólica y la acidez de la uva que hace treinta años. Para que se entienda mejor, cuando hemos obtenido el grado de azúcar que necesitamos aun debemos esperar unos días más para lograr la maduración necesaria para obtener el color, la acidez, y el cuerpo que buscamos en nuestros vinos, mientras que hace tres décadas ambas maduraciones iban practicamente de la mano.

Os preguntaréis ¿ qué es lo que provoca todo esto? Bueno, así hablando en plata… “el tiempo que está muy loco”. Y eso os lo decimos teniendo en cuenta que en La Rioja Alta, y concretamente en nuestra zona en Torremontalbo-San Asensio somos bastante afortunados con el clima en general, desde luego mucho más que en otras regiones en España o dentro de nuestra propia D.O. Pero lo cierto es que están cambiando muchas cosas;

  1. Tenemos  dos grados más de temperatura que hace un par de décadas durante los días a finales de agosto-principios de septiembre y  las noches además no refrescan como lo hacían antaño. Esto es lo que perjudica que se produzca la maduración alcohólica y fenólica y aromática en paralelo.
  2. Tenemos inviernos en general más cálidos y no notamos tanto el contraste entre las temperaturas diurnas y nocturnas. Esto da lugar al adelanto de la maduración en general y contribuye a la descompensación de los dos procesos de maduración mencionados anteriormente.
  3. Tenemos más episodios de fenómenos meteorológicos extremos. Por un lado sufrimos calores extremos en primavera y verano ( sí señor, las famosas olas de calor también llegan en mayor o menor medida a La Rioja) acompañados de temporadas largas de sequía que hacen que la planta no sea capaz de soportar la demanda de agua de manera natural ( lo que la gente entendida llamaría estrés hídrico). Por el otro lado sufrimos tormentas primaverales y estivales con lluvias torrenciales y riesgos de granizo y/o helada. Esto es más común ahora también que hace un par de décadas. Además cuando llueve mucho la planta está tan necesitada de agua que el aporte hídrico se lo llevan las hojas y apenas llega al grano. Además este exceso de humedad puntual aumenta el riesgo de aparición de enfermedades, hongos y botritis.

La decisión de si todo esto es producto del azar o de un recalentamiento global o incluso de si ese recalentamiento es natural o producto de la incidencia del hombre os lo dejamos a cada uno de vosotros. Nosotros tenemos nuestra opinión personal. Lo que sí tenemos claro es que, pese a ser unos afortunados en cuanto a que estamos probablemente en una de las mejores D.O y dentro de ella en la mejor región para el cultivo de la vid, hemos tenido que ir tomando medidas para adaptarnos a estos cambios si queremos poder seguir cultivando uvas de calidad a medio y largo plazo. La consigna de ADAPTARSE O MORIR aquí está más viva que nunca.

Cada maestrillo tiene su librillo, claro está, y sin ninguna nueva pretensión os compartimos lo que desde la bodega estamos haciendo desde hace muchos años, y que de momento nos está dando buen resultado para conseguir uvas de calidad:

  1. Elección de las zonas de plantación. Hemos plantado en zonas de mayor altitud donde las temperaturas no son tan elevadas. Nuestros viñedos están todos a 450 metros sobre el nivel del mar, eso es unos 60 metros más que en Logroño por ejemplo. Además nuestro viñedo San Quiles de máxima calidad está situado a 100 metros más de altura, 550 metros sobre el nivel del mar.
  2. Elección de las variedades plantadas. Como sabéis tenemos tempranillo, mazuelo, graciano y viura. Ahora mismo replantamos cada dos-tres años y optamos por la variedad de graciano que tiene una maduración más tardía que el tempranillo.
  3. Elección de los sistemas de plantación de la vid. Mientras la tendencia en estos años en la región ha sido la plantación en espaldera con el objetivo de mecanizar los procesos, nosotros seguimos apostando por la plantación en vaso. Creemos que la disposición de la cepa en vaso crea cubiertas vegetales que ayudan a proteger del sol a la uva y reducir su sobremaduración.
  4. Adaptación en el manejo del suelo. Hemos llevado los laboreos del suelo al mínimo con el objetivo de disminuir la radiación solar del suelo.
  5. Adaptación en el riego. Somos de las pocas bodegas pequeñas/familiares que pertenecen a una comunidad de regantes y disponen de un sistema de riego para el 100% de sus viñas. Incluso disponemos de bombas para hacer llegar el agua hasta las viñas de mayor desnivel como hemos comentado. Los años de sequía extrema podemos regar, obviamente con todas las autorizaciones pertinentes, y paliar el estrés hídrico.
  6. Adaptación en el manejo de las cubiertas vegetales. Dos años no son iguales. Hay años que hay que dejar la cubierta vegetal para proteger la uva, otros en los que conviene hacer deshojes para que los aportes de la planta vayan a la baya y no a la hoja… y como lo sabemos, ¡ nos adaptamos!
  7. Adaptación en los manejos de los trabajos del campo. Sin entrar en mucho detalle, despuntamos más de lo que lo hacíamos antes, y podamos a una yema más alguna de nuestras viñas con el obejtivo de lograr retrasar ligeramente la maduración.

En fin, como veis aquí hay mucha tela que cortar… Si os interesa el tema os dejamos un par de links que son muy interesantes para ampliar información.

http://oa.upm.es/37877/1/PABLO_JOSE_RESCO_SANCHEZ.pdf

https://www.lomejordelvinoderioja.com/noticias/201504/27/investigacion-recomienda-podar-para-20150427133628.html

Además si queréis ver de primera mano qué es lo que hacemos en los viñedos, siempre podéis venir a conocernos  y que os lo enseñemos aquí in situ. Os dejamos el link también por si os interesa.

https://dev1.netbrainmedia.es/amezola/producto/visita-a-bodega-rioja-con-cata/

 

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