¿De dónde procede la palabra “ vino”?
Aunque el vino es tan antiguo como lo es la humanidad, el origen de la palabra no está tan claro. Lo que sí sabemos es que procede del latin “vinum” que a su vez procede del griego “κρασί” con transcripción “oinos” o “woinos”. Seguro que en alguna ocasión os habíais preguntado de donde procedían las palabras castellanas enología, enólogo, etc… ¡ahora ya lo sabéis!
¿Era el vino que bebían en la antigüedad igual que el que tomamos actualmente?
En absoluto. En Grecia por ejemplo el vino tenía tal graduación alcohólica que se rebajaba con agua. En Roma lo mezclaban con miel, canela, azafrán o pimienta para aromatizarlo e incluso hacían vinos artificiales de rosas, y de bayas maceradas.
¿Por qué consideraban antiguamente que el vino era una bebida de origen divino?
Esto se debe fundamentalmente a que el vino era y es la única bebida que es capaz de fermentar de manera natural por si sola. Las levaduras naturales presentes en el hollejo inician el proceso de fermentación convirtiendo el azúcar del mosto en alcohol.
Como os podéis imaginar, este proceso natural antiguamente era considerado poco más que un milagro y de ahí que le atribuyeran un origen divino al vino.
¿Cuáles son los dioses del vino de las más antiguas civilizaciones?
En Egipto el dios del vino y la fertilidad era Osiris El consumo de vino estaba reservado para la nobleza, altos funcionarios, los sacerdotes y soldados. Las clases sociales inferiores consumían una especie de zumo de granada fermentado.
En Grecia el dios del vino era Dionisio. Los griegos celebraban fastuosos banquetes en los que tras comer rápida y abundantemente comenzaba el simposio (que en griego quiere decir “beber juntos”). Los vinos eran tan alcohólicos que debían ser rebajados con agua. El vino en estado puro era reservado para los bárbaros, y otras bebidas como la cerveza eran destinadas a las clases más bajas. Curiosamente en el simposio primero se servían los vinos más jóvenes, luego los más viejos, y finalmente los dulces, y esta costumbre ha permanecido hasta nuestros días. Además, la copa la elevaban al cielo en honor a los dioses, por lo que algunos dicen que este pudo haber sido el origen del brindis.
El dios romano del vino y la vid era Baco. Los romanos supieron transformar el vino, un elemento puramente ocioso en la época griega, en un buen negocio; introdujeron viñedos en la Galia y abrieron las rutas para que se difundiera en todo el mundo. De hecho los grandes emperadores romanos, como Julio Cesar, fueron verdaderos apasionados del vino.
El test de la historia continuará…