La boda campestre en junio de Alba y Rafa

Alba y Rafa lo tuvieron claro desde el primer momento que pisaron Torremontalbo. Si se casaban algún día lo harían en este pequeño pueblo en pleno corazón de Rioja Alta. Un pequeño hilo les unió desde el primer momento a esta mágico lugar.

Una boda campestre

Los novios tenían la idea clarísima desde el principio; querían una boda campestre y natural. Y es que no hace falta conocerles mucho para captar su esencia. Ellos son así; auténticos y naturales. Querían una boda con mesas corridas, mantel de cuadros, y natural. Y eso es lo que tuvieron.

 

El banquete en los jardines

Ellos querían una boda toda de exteriores, así que sus 80 invitados comieron en en los jardines. La disposición de las mesas fue preciosa, en tres largas mesas imperiales.

El catering corrió a cargo de Euskal Parrilla, que ofrecieron unos chuletones deliciosos que cocinaron a la vista de todos los invitados.

Los detalles

Los detalles de la boda fueron sencillos y naturales, propios de una boda campestre. Con colores neutros, arenas, y verdes. Los materiales todos en rafia, cuerda, y madera, daban un aire sencillo y elegante a toda la boda.

 

Todo natural

Rafa y Alaba eligieron todo natural para sus invitados. No escatimaron en detalles. Hasta la mesa de aguas era ideal.

El baile

El baile tambien fue al aire libre. Cuando la noche empezaba a caer, los invitados dieron rienda suelta a su ritmo y diversión.

La boda de Alba y Rafa fue una boda de ensueño, en pleno mes de junio, con un tiempo ideal y en un ambiente alegre y natural, fiel reflejo del propio carácter de los novios. Os deseamos lo mejor, ¡chicos! Y … gracias por elegirnos.

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